“Más rehabilitación de drogas y aún más prevención de drogas, no menos, es necesario si nuestra intención es la de reducir las drogas y el crimen en nuestras fronteras a largo plazo” dice Clark Carr, presidente de Narconon Internacional, una red de mas de 150 centros de rehabilitación y educación de drogas. “La ONDCP, la UNODC, el centro de Monitoreo Europeo de drogas y de adicción de las drogas, y de hecho, hasta los gobiernos en todas partes están de acuerdo que la reducción de la demanda de droga debe tener la interdicción militar y de la policía más que el incrementar los servicios de prevención de drogas y de rehabilitación a los adictos de drogas.

Hace unos días, un hombre armado disparó y mató a cinco adictos de drogas, quienes tenían entre 18 a 36 años de edad, en un centro de rehabilitación en ciudad Juárez llamado “La vida sin adicciones.” El día anterior, en la frontera de México, se detuvieron 25 policías acusados de tener relación con el trafico de drogas. Aunque pueda o no haber una conexión directa, estas no son declaraciones concretas. Estos dos incidentes son solamente la violencia reciente en la frontera de México y Los Estados Unidos.

“Nosotros honramos al personal de La vida sin adicciones” dice Carr, “por su dedicación y coraje. Nosotros debemos reconocer también que el personal de los centros de rehabilitación en todas partes se confrontan al demonio cada día –ayudando a adictos, con historias devastadoras y más criminales que otras, a cambiar de forma radical su vida para así vivir con ética y sin drogas.”

Trabajando con adictos en la rehabilitación de drogas por 24 años y entregando educación de drogas, Clark Carr ha formado su carrera promocionando el mensaje de una sociedad libre de drogas. Los centros de rehabilitación de drogas en los Estados Unidos más cercanos a México se encuentran en el estado de Georgia, Florida, Texas, Sur de California, y Oklahoma. Narconon® del sur de Texas en Harlingen, entrega el programa en español, así como también en México el centro localizado en Querétaro, al norte de la ciudad de México, y en Navojoa, Sonora.

“El encontrar el balance correcto entre la fuerza y la razón ha sido siempre el desafío de la civilización,” dice Carr. “Si tuviéramos que votar por un soberano que está en contra la civilización, o un magnate de drogas, sus partidarios traficantes serían los primeros en la fila.” Sin embargo, debajo de todo esto está la droga, dice él, y sus consecuencias de adicción a las drogas. Aquí es cuando la educación de drogas y la prevención entran en acción, así como la rehabilitación.

Una alternativa violenta hacia una vida de ética y libre de drogas ha sido tirada en las puertas de nuestras casas. Sin embargo, esas personas podrían haberse rehabilitado o educado. Métodos efectivos de rehabilitación sí existen. La recuperación si es posible. ¿Acaso tenemos las agallas de dejar de hacer el buen trabajo?