Una vez que un adicto ha pasado por el tratamiento, hay tres razones principales para que recaiga:

  • El deseo de usar droga porque su mente y cuerpo se lo pide
  • depresión
  • culpabilidad asociada con la degradación moral y deshonestidad que se vuelve parte del estilo de vida de un adicto

Estas manifestaciones pueden perseguir a alguien por años después de que han logrado la sobriedad y con extremada frecuencia, se deja sin tratar, y dispara una recaída. Estos síntomas irresolutos, ya sean físicos o mentales en su origen, crean un tipo bajo de estrés subyacente, al que el adicto no puede ignorar completamente. El adicto puede que “solo diga no” mil veces, pero solo le toma decir “si” una sola vez para empezar el ciclo de la adicción de nuevo.

depresion por drogasLa primera barrera para la recuperación exitosa del abuso de sustancias, es sobreponerse a los antojos mentales y físicos de la droga de preferencia. Las drogas y el alcohol se descomponen y se filtran en el hígado. Hay un subproducto de esta desintoxicación llamados metabolitos. Estos metabolitos de base proteínica pueden, y de hecho encuentran la manera de alojarse en la parte grasa del cuerpo. Tenga en cuenta que cada vez que una persona ha tomado drogas o alcohol, tiene una memoria completa registrada de esa experiencia de la vida. Ya sean momentos malos o buenos, felices o tristes, todas las emociones, los sentimientos y las sensaciones que estuvieron presentes en el momento de ingerir la droga o el alcohol están archivadas en la memoria de la persona. Aún si la persona está en una enlagunada, la experiencia igualmente se registra en la mente. Así que cada metabolito está conectado a una memoria de la experiencia de la vida relacionada de alguna forma a las drogas o al alcohol en el momento en que se consumieron.

El cuerpo va a metabolizar y a quemar grasa cada vez que una persona esté sometida a una experiencia de la vida que le causa que el ritmo cardiaco se eleve. El estrés pede producir esto, de la misma manera que lo puede hacer el ejercicio energético o la emoción intensa. Todos sufrimos esto de una manera bastante regular.

Cuado un adicto sufre estas situaciones de la vida y se acelera su ritmo cardíaco, el cuerpo empieza a movilizar y a quemar grasa. La grasa contiene toxinas o metabolitos de uso anterior de drogas y alcohol. Conforme las células grasas se queman, liberan los metabolitos de nuevo al corriente sanguíneo de la persona.

El metabolito es un subproducto de la droga. Ese metabolito está conectado a la memoria de la experiencia de la vida en la que se consumió la droga o el alcohol. También actúa como un recordatorio de la experiencia en la que se consumió la droga o el alcohol. También actúa como un recordatorio del efecto emocional que la persona sintió después del consumo.

En pocas palabras, la toxina reentra a la sangre y dispara o estimula un recuerdo físico de la droga o el alcohol y la memoria de los sentimientos, pensamientos, sensaciones y emociones conectadas a esa experiencia. La persona recuerda sentir y pensar como lo hizo en el pasado cuando estaban bajo la influencia de la droga o el alcohol y por consiguiente está predispuesta a recaer estas veces.

La compulsión reactiva a seguir usando drogas o alcohol está, en parte, causada por la interacción de la droga con la química natural del cuerpo. Parte de los químicos naturales del cuerpo actúa igual que los sistemas de recompensa incorporados que nos animan a comer, a hacer ejercicio y a procrear. Otros químicos naturales del cuerpo actúan como analgésicos naturales que actúan cuando nos lesionamos físicamente. En pocas palabras, los químicos naturales están directamente relacionados con nuestra supervivencia física y/o con nuestro bienestar.

A medida que la adicción de una persona se desarrolla, el cerebro y el cuerpo identifican la droga como una ayuda que o bien mejora la secreción de estos químicos naturales o los sustituye. Conforme la persona empieza a usar químicos regularmente, el cuerpo se desabastece de nutrientes y amino ácidos claves. Los aminoácidos son los mecanismos componentes básicos para los químicos naturales llamados neurotransmisores. Estas deficiencias nutricionales le impiden al cuerpo recibir la energía necesaria para producir los químicos naturales. Se engaña el cerebro puesto que él ha identificado la droga o la bebida como ayuda para segregar o reemplazar los químicos naturales. Esto es lo que causa la compulsión incontrolada que siente un adicto para seguir usando. Esta compulsión es tan fuerte dentro del individuo, que el deseo de usar más drogas o alcohol, le gana a las consecuencias negativas que a veces amenazan con la vida que un adicto tiene que enfrentar día a día. La droga o el alcohol se han identificado erróneamente como una ayuda en la producción y segregación de químicos naturales, cuando de hecho está suprimiendo la habilidad del cuerpo para producir neurotransmisores.

Lea la primera parte de este artículo: El ciclo de vida y las mecánicas de la adicción