El portavoz de Narconon dice que Suboxone es sólo una droga más, que sigue un camino que tradicionalmente siguen las drogas diseñadas para manejar el consumo de drogas
Una historia de diciembre 2011 al este de Pennsylvania nos dice que de cada 100 personas que fueron recientemente arrestadas por tráfico de drogas, un importante número de detenciones tenían que ver con drogas de receta médica en vez de con drogas de la calle. Eso en sí mismo no es sorprendente, pero una droga de receta médica en particular destacó, Suboxone. Esta es utilizada por los médicos para tratar la adicción a las drogas opiáceas. “Suboxone es una droga de Clase III. Es un narcótico adictivo y ahora sabemos que está disponible en la calle, a pesar de los controles y precauciones de la FDA “, dice Bobby Wiggins, especialista superior de Prevención de Drogas de Narconon International.
La historia es similar a lo ocurrido con la metadona cuando esta se sacó a la luz hace décadas como la solución milagrosa para la adicción a la heroína. Surgieron por todas partes clínicas de metadona. En algunos estados las flotillas de clínicas de metadona móviles empezaron a cruzar ciudades y condados para salvar a los adictos de la adicción a la heroína. Al principio la metadona era un héroe. Su salto a la fama ocurrió por que las personas adictas a la heroína ilegal ya no tendrían que participar en actividades delictivas, ya que podrían conseguir una dosis legal y de efectos más duraderos, en su clínica local de metadona.
Hoy en día, a pesar de que todavía se administra en clínicas, la metadona es una droga peligrosa, responsable de más casos de sobredosis que las drogas de la calle tradicionales, y capaz de causar síntomas de abstinencia más brutales que las drogas a las que suplantaban.
Suboxone se ha convertido en una droga de consumo, ya que los médicos necesitan una solución para el número récord de pacientes que son adictos a los analgésicos que ellos u otros médicos administran. Suboxone fue aprobado por la Food and Drug Administration (La Administración de Drogas y Alimentos) en 2002 como un medicamento para el tratamiento de la adicción. Es una combinación de buprenorfina y naloxona. Es un bloqueador de opioides, que trabaja para desalentar el deseo de sus usuarios al consumo de heroína y de drogas basadas en la oxicodona, como Percocet, OxyContin, Vicodin y similares.
Suboxone (nombre de marca) y sus versiones genéricas son prescritos por médicos de atención primaria. Esto significa que los pacientes toman una cantidad de droga en la casa ya sea en forma de tableta o de película. También significa que se puede abusar fácilmente de él.
Todos el Suboxone con el que se trafica ilegalmente hoy, se consigue directamente de los médicos que están especialmente certificadas para dispensarlo. Los médicos solicitan una exención especial para prescribirlo. Como los candidatos aprobados tienen un límite de 30 pacientes en su primer año y no más de 100 pacientes en total, los pacientes que buscan tratamiento de la adicción pueden tener que viajar una distancia considerable para encontrarse con un médico que esté aprobado para recetar buprenorfina (Suboxone). Hay 732 médicos autorizados para recetar buprenorfina sólo en Pensilvania, multiplícalo por cincuenta estados, y la oferta potencial de drogas es considerable.
¿Qué sucede cuando Suboxone está en la calle? Es el substituto perfecto entre dosis para un adicto a la heroína que no es capaz de poner sus manos en otra dosis de la droga que él consume, ya que evita que aparezcan los síntomas de abstinencia. Las autoridades temen que el uso ilegal de esta droga esté apoyando el consumo de los adictos, y también se está poniendo en riesgo a la juventud, que cogen suministros de los botiquines de la familia, al estar buscando el colocón que produce.
En el estado de Nueva York en la primavera pasada, se presentaron diez acusaciones por residentes de Buffalo y de las Cataratas del Niágara, por dirigir una red de distribución de drogas de receta médica y de cocaína, a lo que siguió una investigación de varias agencias que se prolongó por un año. La atención se centró en la venta y reventa de drogas con receta, como Suboxone y Lortab, otro analgésico narcótico administrado por los médicos.
Se entrenó a los individuos en la forma de exagerar sus síntomas de adicción a opiáceos para conseguir que los médicos que les recetaban los medicamentos les dieran el máximo número de recetas de Suboxone, las cuales luego se vendían en la calle. Los beneficiarios del seguro médico Medicaid, para personas de bajos recursos, cubrieron los costos de la mayoría de las drogas compradas.
Una vez Suboxone fue un narcótico cuidadosamente vigilado aprobado por la FDA. El estado de la droga está cambiando, incluso según más y más doctores lo recetan. La actividad delictiva es ahora parte integrante de su historia. También es conocida por ser adictiva, con sus particulares, y muy graves, síntomas de abstinencia. Las sobredosis, especialmente en combinación con otras drogas, pueden ocurrir y ocurren. No sabemos todavía si va a tener una hoja de cargos penales, al igual que pasó con la metadona. “En última instancia, el cambiar una adicción por otra no es una solución. La persona que se ha convertido en adicto a los analgésicos necesita ayuda para luchar contra la adicción, no otra droga que tome su lugar”, dice Wiggins.
Para obtener información sobre cómo el programa Narconon maneja con éxito la adicción a calmantes sin el uso de ninguna otra droga, póngase en contacto con 1-800-775 8750.
http://www.heroinaddiction.com/heroin_methadone.html
http://www.drugabuse.gov/newsroom/11/NR11-08.html
http://www.ag.ny.gov/media_center/2011/mar/mar15a_11.html
