chica-feliz-300x213En el vasto campo del tratamiento de la adicción, hay muchas opiniones acerca de lo que realmente es la adicción. ¿Qué tanta diferencia hace cual definición es la correcta? Mucha. Las distintas formas de tratamiento se basan en estos diferentes conceptos y definiciones de la adicción. Si la definición subyacente de la adicción es errónea, entonces el tratamiento basado en esa definición puede que no sea el correcto.

Veamos por un momento el concepto de que la adicción es una enfermedad. Este concepto presupone que se trata de una enfermedad física similar a la diabetes o a enfermedades del corazón, las enfermedades más comúnmente utilizadas para la comparación. Así que si la adicción se define como una enfermedad, parece lógico que se trate ese problema con medicamentos. Por lo tanto, hay programas de rehabilitación que utilizan medicamentos al principio, durante y al final del programa de tratamiento, y después de que la persona se va a casa.

Pero hay millones de personas en todo el mundo que participan en las reuniones de los Doce Pasos (AA). Cuando una persona se recupera exitosamente de la adicción de esta manera, se pone en duda la definición de adicción que incluye el concepto de enfermedad, ya que el proceso de los Doce Pasos no incluye ninguna provisión médica para el tratamiento de la enfermedad.

Si la adicción fuera realmente una enfermedad física, tal vez con base genética que se encontrara en el tejido del cerebro, entonces los medicamentos podrían ser una buena solución, así como lo son cuando las bacterias invaden a los pulmones de una persona. Si se tratara de una enfermedad, entonces no habría ningún “problema moral” involucrado en la adicción. Una persona que desea recuperarse puede pensar que no hay necesidad de examinar el daño que él (o ella) se ha hecho a sí misma o a otros. Después de todo, es sólo una enfermedad de la que el individuo no es responsable, al igual que cuando le da un resfriado.

Entonces, ¿qué tiene que ver un problema moral con la adicción?  Puede o puede no tener que ver, pero la falta de habilidades básicas para vivir la vida a menudo llevan a la persona a tratar de resolver sus problemas con drogas. Esto a su vez resulta en una disminución de la razón y de la capacidad de mantener su código moral personal y los establecidos por la sociedad. Las siguientes citas de graduados en nuestro programa de rehabilitación dan ejemplos de la vida real sobre esto. Le preguntamos a estos graduados acerca de lo que aprendieron en la parte de la preparación para la vida del programa Narconon.

Uno de estos graduados describe los cambios que experimentó en esta parte del programa, así:

 

“En el programa Narconon me di cuenta que no sabía cómo vivir.

Haciendo el programa, aprendiendo las habilidades para la vida y encontrando la manera de manejar la vida, me dio la posibilidad de vivir realmente mi vida sin escapar o huir de ella y sin usar drogas.

Tengo finalmente el control de mí mismo y de mi vida.

Graduado de Narconon, 2014

 

Aquí hay otra historia:

“Antes de estos cursos pensaba que no tenías por qué ser totalmente honesto en la vida, siempre y cuando dijera la verdad la mayor parte del tiempo. Entonces empecé a darme cuenta de lo importante que era la honestidad y de lo que realmente significaba para tomar decisiones correctas en la vida. Y luego, una vez que empecé a funcionar de esa manera, empecé a hacer cosas que eran justas para todos los involucrados, no sólo para mi. Cuando empecé a ser honesto, me di cuenta de la diferencia en mi calidad de vida. Fue impactante para mí lo que la honestidad y la integridad pueden hacer por una persona.”

Y una más:

“Una de las cosas que me mantuvo tanto tiempo usando drogas fue que yo estaba haciendo estas cosas malas y yo no tenía manera de rectificar lo que estaba haciendo o asumir la responsabilidad por ello. Yo estaba viviendo este estilo de vida criminal y me sentía mal y me sentía culpable. [Los cursos de preparación para la vida en Narconon] me enseñaron acerca de la responsabilidad y me dieron una manera de corregir mis errores y realmente asumir la responsabilidad por mí misma que funcionaba finalmente. Después de eso, era como si yo pesara una libra. Quiero decir, me sentí tan liviana.”

Como una persona comienza a consumir drogas o comienza a beber con regularidad, deja de responsabilizarse por su vida y por su futuro. Si no endereza su vida, su estado se va a deteriorar. Puede comenzar a dañar a los que ama, bien siendo abusivo con su cónyuge o robándole a su familia.

Si entra en tratamiento y sólo se le dan medicamentos como una solución, no tiene la oportunidad de rehabilitar su propia condición espiritual y moral. Ese es el propósito de la parte de preparación para la vida del programa Narconon.

Si no tiene esta posibilidad, podría perder para siempre algunas partes de la recuperación que son esenciales para su sobriedad permanente.

Es posible que en las definiciones erróneas de la adicción, puedas encontrar la explicación de por qué algunas personas no tienen éxito cuando regresan a casa después de un tratamiento. Cuando una persona tiene la oportunidad de examinar y reparar cualquier deterioro moral que se produjo antes o durante el tiempo de su adicción, ha ganado en verdad su derecho a mantenerse sobrio.