buscando-rehabilitacion-300x199Los últimos informes estiman que hay aproximadamente 20 millones de personas en todo los Estados Unidos, cuyo consumo de alcohol o de drogas es lo suficientemente grave que se considera que cumplen los criterios de tener un trastorno de abuso de sustancias. Estas personas, hombres y mujeres de todos los estratos sociales y estilos de vida, comparten una cosa en común: sus luchas con el abuso de sustancias están fuera de control y están perdiendo la batalla con la adicción. De ellos, alrededor de 1 de cada 10, o 2 millones de personas, reciben tratamiento para su adicción en un año determinado.
Esto deja a 18 millones de estadounidenses, casi tantos como la población de Nueva York o de la Florida, en las garras de la adicción, viviendo para drogarse o emborracharse y abandonando todo lo demás en un grado u otro. Multiplica los 18 millones por los muchos otros que tienen sus propias vidas arruinadas por el hecho de que un familiar o ser querido es un adicto, y es fácil ver lo verdaderamente asombroso que es la escala de la epidemia de adicción en los Estados Unidos. ¿Por qué los 18 millones no van a tratamiento? ¿Por qué se someten a sí mismos y a sus seres queridos al sufrimiento de toda la miseria causada por las drogas y por el alcohol?

 

Analizando El Problema

Por supuesto, en algunos casos, los adictos no van a tratamiento por la sencilla razón de que están atrapados en las fauces de su adicción y aún no están listos para hacer un cambio. No han tocado fondo, o no han tenido una experiencia que les ha convencido de que es hora de parar. Pero esta no es la única razón. Otros no reciben tratamiento sencillamente porque no pueden. Un reciente artículo en el USA Today destacó este tema “Tratamiento de las adicciones frecuentemente es imposible de encontrar.” En el, leemos sobre el ejemplo de una mujer cuya experiencia de sufrir abusos sexuales a manos de un miembro de la familia la llevó al uso de drogas y alcohol cuando era una adolescente. Estando al final de sus 20 años de edad, estaba adicta a la cocaína y a la metanfetamina, drogas que usaba simplemente para tratar de sentirse normal y llevarse bien con los demás. A lo largo de varias décadas, tuvo problemas para conseguir tratamiento, debido en parte al hecho de que los proveedores de salud no estaban seguros de cómo abordar su problema; además de su adicción a las drogas, también sufría del trauma mental y emocional causado por el abuso sexual, y la ruta para su recuperación no estaba clara para ella. Este es sólo un ejemplo de las complejidades que pueden presentarse para una persona que quiere lograr la sobriedad, pero cae en las muchas categorías que comprenden los 18 millones de personas.

 

¿Esta La Rehabilitación Cubierta Por Mi Seguro De Salud?

Otra cuestión importante que a menudo se interpone en el camino de una persona que necesita tratamiento de la adicción es la cuestión de si el seguro va a estar disponible para cubrir el tratamiento cuando la persona decide dar el paso. Patrick Kennedy, ex Diputado de los Estados Unidos y también un ex adicto, es citado en el artículo de USA Today diciendo que, como un adicto “sólo se puede obtener la atención requerida en la etapa final de la enfermedad.” En muchos casos, una persona que va a recibir tratamiento de rehabilitación lo va a hacer con la ayuda de una póliza de seguro que cubre gran parte o la mayoría del costo, a menudo considerablemente elevado. No todas las compañías de seguros pagan como deberían por un tratamiento de la adicción, y en muchos casos no cubre el tratamiento hasta que es demasiado tarde o casi demasiado tarde. “La forma en que pagamos por el tratamiento de la adicción y la enfermedad mental,” Kennedy continúa explicando, “es como cuando tienes que esperar hasta que tengas cáncer en etapa IV antes de empezar la quimioterapia. Y es así como frecuentemente funciona el tratamiento para la salud mental y la adicción. “Sorprendentemente, muchas compañías de seguros no pagan por los tratamientos de rehabilitación hasta que la persona ha llegado a un punto en el que toda su vida está en ruinas, mientras que un enfoque más eficaz sería la de ofrecer un tratamiento de forma más proactiva e incluso preventivo, en el que la persona pueda recuperarse antes de caer en las profundidades de la adicción. El resultado es que un gran número de los 18 millones son simplemente personas que quieren dejar de drogarse, pero tienen que esperar porque su seguro no pagará todavía.

 

Puedo Realmente Pagar La Rehabilitación?

En un sentido similar, están los que no se van a rehabilitación porque no están dispuestos a hacerlo- o no pueden – pagar o no pueden conseguir el apoyo de un miembro de la familia que podría ayudar a cubrir los costos. Ellos pueden tener consideraciones totalmente comprensibles acerca de los costos de tratamiento, que pueden estar en decenas de miles de dólares. Del mismo modo, puede ser que no puedan ir a un centro de rehabilitación por sus obligaciones y compromisos con la familia y el trabajo. Estas preocupaciones, sin embargo por bien fundadas que puedan parecer, no son del todo válidas cuando se compara con lo que está en juego.

Los costos de tratamiento de la adicción pueden ser altos, pero no son nada cuando se comparan los costos de no obtener ayuda. Cuánto más grande podría ser el poder adquisitivo de una persona, libre de drogas y alcohol? Cuánto dinero podría ahorrar en costos legales y de salud asociados con el abuso de sustancias? Y qué valor podrías darle a la felicidad y a la estabilidad del adicto y su familia? Por último, hay que recordar que la diferencia entre conseguir tratamiento y no hacerlo podría ser una cuestión de vida o muerte, algo que ninguna persona racional le pondría un precio si sabe lo que está en riesgo.

 

Encontrando El Programa Adecuado Para Ti

Las dificultades que enfrentan una persona que necesita ir a rehabilitación no son, sin embargo, todas sobre el dinero. Un problema aún más fundamental para muchas personas es la cuestión de cómo saber qué programa es el más adecuado. Las más recientes cifras del Instituto Nacional Sobre el Abuso de Drogas (NIDA) indican que hay más de 14.500 centros especializados en tratamiento de adicciones en los Estados Unidos. Entre ellos, hay una rica variedad y a menudo desconcertantes opciones entre los que elegir para el tipo de programa que se usará para perseguir una recuperación. ¿Elegirías un programa que utiliza un fuerte enfoque basado en la fe, con un fuerte énfasis en la religión y en Dios como fundamento para la sobriedad? ¿Asistirías a un centro de rehabilitación que ofrece un ambiente de spa resort donde se puede descansar, relajarse y dejarse mimar como las estrellas de cine? ¿O te inscribirías en uno de los muchos programas de terapia de sustitución de drogas, que bajo supervisión médica administran ciertos medicamentos como la metadona o la buprenorfina para esencialmente sacar al adicto de las drogas o del alcohol?

¿Cómo sabes cuál es el mejor? Otra estadística del NIDA sobre el tratamiento de la adicción en los Estados Unidos es que entre el 40% y el 60% de los pacientes recaen después de la rehabilitación. Por supuesto, algunos programas de rehabilitación son más eficaces que otros, y algunos contribuyen más a estas figuras que otros. Pero el cuadro general que podemos ver claramente es que no se puede asumir con seguridad que cualquier programa por viejo que sea dará resultados, y de hecho hay un gran riesgo de fracaso si decides ciegamente por un tratamiento para la adicción.

 

Es Fácil Encontrar Ayuda En Narconon

La buena noticia es que la recuperación de la adicción es en gran medida una posibilidad. El programa Narconon ha ayudado a decenas de miles de personas a lograr la sobriedad a través de la rehabilitación en los últimos años, y es muy efectivo al hacerlo. De hecho, una reciente compilación de 40 años de estudios y encuestas en los resultados logrados por el programa Narconon encontró una tasa de éxito del 70% o más en la mayoría de los casos, lo que se traduce en una tasa de recaída del 30% o menos, mucho más prometedor que los números representados como parte del curso del NIDA. Personas de todos los ámbitos de la vida, tanto ricos como de menos recursos por igual, vienen a Narconon para lograr la sobriedad, y pueden hacerlo en cualquiera de los muchos centros Narconon ubicados en todo los Estados Unidos, y de hecho, en todo el mundo.

Tratamientos de las adicciones puede que no sean fáciles de encontrar o de fácil acceso para todos, pero están ahí afuera y hay las soluciones y ayuda. Cualquier persona que este preocupada de que pudiera caer en la categoría de los 18 millones de estadounidenses que necesitan rehabilitación pero no lo reciben sólo tiene que ponerse en contacto con Narconon para pedir ayuda, y ese será su primer paso en el camino hacia la recuperación y la felicidad.