La costumbre de abusar de las drogas y del alcohol en una comunidad es un factor de control muy importante en lo que se refiere a los dólares necesarios para mantener ciudades libres de crimen.

 

Hoy en día existe una extensa atención de los medios de comunicación en las dificultades con que muchos municipios se enfrentan para financiar a sus policías, debido a la disminución de los dólares recaudados como impuestos. Lo que a menudo impulsa las exigencias políticas para aumentar dichos impuestos. “Una gran parte del problema es nuestro fracaso en tomar en serio lo que ya sabemos”, dice Bobby Wiggins, Especialista en Prevención de Drogas de Narconon Internacional. “Un niño que entiende los peligros asociados con las drogas tiene menos probabilidades de convertirse en un fuerte consumidor de drogas. Sin embargo, una vez atrapado en la trampa de las drogas, las probabilidades de que el individuo cruce su camino con el de la aplicación de la ley, aumenta de forma espectacular. También sabemos que los consumidores duros de drogas son el principal sector de la sociedad responsable de todas las conductas delictivas y violentas”, dice Wiggins”. Nosotros fracasamos ampliamente al no rehabilitar a los que ya son dependientes de las drogas y al no educar a nuestros hijos para que nunca se convierten en adultos drogo-dependientes”.Hay docenas de estudios sobre las drogas y la delincuencia. Un resumen sería el siguiente: En general, el consumo de drogas y el comportamiento criminal parecen variar de forma independiente el uno del otro y son el producto de un conjunto de variables relacionadas entre sí. Sin embargo, ningún estudio ha dejado de encontrar una correlación positiva entre el consumo de drogas y la criminalidad. Es extremadamente probable que los consumidores de drogas:

  • Participen en una amplia variedad de actividades delictivas
  • Participen en más crímenes violentos
  • Participen en crímenes más graves
  • Cuanto más usa drogas una persona, mucho más probable es que se
    involucre en actividades criminales.

Este es simplemente un ejemplo de la Oficina de Estadísticas de Justicia
de un estudio que muestra esa correlación:

Huerto en Tiendas Forzando la Entrada
No uso ilícito 29% 6%
Marihuana 35% 8%
Marihuana y otras drogas 56% 18%
Otras drogas aparte de la marihuana 62% 24%

Lo que esto quiere decir es que una parte sustancial de la totalidad de lo que pagamos para que se aplique la ley, se usa para manejar delitos relacionados con drogas (y
violencia), ya sea que se trate de violencia de bandas callejeras, violencia doméstica, peleas de bar, robo, hurto (en particular el robo de automóviles), violencia provocada por ir al volante bajo la influencia de drogas o alcohol, o asesinatos.

Narconon®, que significa “no drogas” porque sus procedimientos de rehabilitación no se basan en medicamentos sustitutivos, libera de su dependencia a las personas adictas a las drogas. También termina con su comportamiento violento y con cualquier forma de asociación con una subcultura criminal, de la que puede haber formado parte. Sin importar que la dependencia sea al alcohol, a la cocaína, a la metanfetamina, a los opiáceos o a cualquier otra droga, una vez que el programa de Narconon de 8 pasos se ha completado es raro que un graduado vuelva a un comportamiento criminal. “Estamos muy orgullosos de nuestros graduados. Una vez que encuentran que su nueva vida libre de drogas está funcionando para ellos, son capaces de vivir sus vidas con una integridad personal inquebrantable “, dice Wiggins. “La batalla más grande es cómo garantizar que nuestros hijos nunca caigan en la trampa”, añadió. Las preguntas continúan: ¿Cuánta menos presencia policial sería necesaria si no existieran consumidores de drogas? Y ¿No debería haber mayores esfuerzos para atacar la delincuencia en una de sus raíces primarias?